
¿Cómo pueden los maestros asegurarse de que los alumnos se involucren en un aula digital? Debido a la pandemia COVID-19 y a las normas de distanciamiento social subsiguientes, los maestros de todo el mundo están combinando las prácticas de enseñanza fuera de línea con herramientas tecnológicas para crear la mejor experiencia de aprendizaje en línea para los alumnos.
Muchos componentes de la enseñanza en línea continuarán permaneciendo incluso cuando los profesores y los estudiantes vuelvan a las aulas normales. Por lo tanto, es práctico perfeccionar las habilidades de enseñanza en línea de los maestros. Aunque la mayoría de los profesores han aprendido a utilizar la tecnología de aula basada en videoconferencias, muchos todavía tienen dificultades para gestionar la experiencia en línea para los alumnos. A continuación, le ofrecemos un adelanto de cómo los profesores pueden llevar la experiencia de la enseñanza en línea al siguiente nivel:
Empieza con el objetivo
Al igual que en las clases fuera de línea, primero hay que definir los objetivos de aprendizaje y estructurarlos de acuerdo con lo que es fácil y difícil de lograr, utilizando las herramientas disponibles. Los objetivos pueden dividirse a su vez en los obligatorios, los que deberían y los que podrían, junto con las herramientas tecnológicas necesarias para ejecutarlos.
Definir la experiencia del estudiante
Desde la explicación, pasando por pedir a los alumnos que vean un vídeo en línea, hasta la realización de un concurso o incluso la división en grupos de debate, toda experiencia debe ser preimaginada y predefinida. Visualiza cómo quieres que sea y luego decide qué recursos necesitas para ello.
Establezca las reglas del aula
Se debe informar y capacitar a los alumnos sobre cómo participar y dejar que otros participen. Las reglas deben ser comunicadas de diferentes maneras y reforzadas regularmente.
Planificar la seguridad de los alumnos
El aprendizaje en línea ha hecho que los alumnos sean más vulnerables a los ataques directos e indirectos de piratas informáticos, que pueden provocar angustias físicas, mentales o emocionales e impactar en la capacidad de los alumnos para aprender y participar. Imagine la impotencia de un alumno que es acosado o chantajeado emocionalmente por alguien que no conoce, o alguien conocido pero escondido. Comparta los consejos de seguridad en línea con los estudiantes y los padres regularmente, y compruebe si los han recibido y entendido.
Planificar las evaluaciones
Hay una variedad de herramientas gratuitas en línea disponibles para planificar las evaluaciones previas, durante y después de la clase. Estas deben ser usadas cuidadosamente ya que cada evaluación crea un impacto en la auto-imagen de los estudiantes y su inclinación a aprender. Si una evaluación es demasiado fácil, podría enviar un mensaje erróneo sobre su capacidad de aprendizaje y causar un exceso de confianza, y si una evaluación es demasiado difícil, podría causar un desinterés por el aprendizaje y las clases en línea.
Proporcionar retroalimentación
Proporcionar regularmente feedback a los alumnos es mucho más importante en el aprendizaje en línea. Un aula física crea múltiples oportunidades para la interacción y la retroalimentación individual, lo que se echa de menos en las aulas en línea. Hay que dar retroalimentación tanto directa como grabada (escrita o en video) a cada alumno y, si es posible, también a los padres. La retroalimentación aporta continuidad a la experiencia de aprendizaje y mantiene a los alumnos comprometidos.