Clasificación de los escenarios de los campeones de Marvel
En este artículo se caracteriza la arena silícea de las costas del municipio de Alvarado, Veracruz, México y se comparan sus propiedades con los materiales utilizados para las Barreras Reactivas Permeables y que permiten su uso como solución para la remediación de acuíferos contaminados con lixiviados de rellenos sanitarios no controlados, mediante el análisis granulométrico, la determinación de la humedad y la concentración de Sílice y Hierro, obteniendo partículas con un diámetro de 0. 707 mm, una humedad relativa del 0,52% y una concentración de SiO2 y Fe2O3 del 87,38% y 2,72% respectivamente, que comparando con los materiales reactivos en uso cumple con los criterios para ser utilizado como Barrera para la Remediación de Acuíferos contaminados con lixiviados.
Arenas, G. (2017). Barreras reactivas aplicables en acuíferos para la remoción de materia orgánica proveniente de residuos urbanos (tesis de maestría). Programa de Maestría y Doctorado en Ingeniería (Ingeniería Ambiental – Agua). Universidad Nacional Autónoma de México.
Agrawal, S.; King, K.; Fischer, R.; Woner, D. (2011). Remoción de PO43 por y permeabilidad de subproductos industriales y minerales: Granulated Blast Furnace Slag, Cement Kiln Dust, Coconut Shell Activated Carbon, Silica Sand, and Zeolite. Water Air Soil Pollut 219, 91-101.
Motor de clasificación
Título: Herramientas mexicanas de cobre: el uso del cobre por los mexicanos antes de la conquista; y Los katunes de la historia maya, un capítulo de la historia temprana de Centroamérica, con especial referencia al manuscrito de Pío Pérez.
HERRAMIENTAS DE COBRE MEXICANAS: EL USO DEL COBRE POR LOS MEXICANOS ANTES DE LA CONQUISTA; Y LOS KATUNES DE LA HISTORIA MAYA, UN CAPITULO DE LA HISTORIA ANTIGUA DE CENTROAMERICA, Con Especial Referencia al Manuscrito de Pio Perez.
Esta es la serie de “Katunes” que transcurrieron desde el momento de su salida de la tierra y casa de Nonoual, en la que se encontraban los cuatro Tutul Xiu, situados al oeste de Zuina, saliendo del país de Tulapan.
§1. Pasaron cuatro épocas de viaje, antes de llegar aquí con Holonchantepeuh y sus seguidores. Cuando comenzaron su viaje hacia esta isla, era el 8º Ahau, y el 6º, 4º y 2º se gastaron en viajar; porque en el año del 13º Ahau llegaron a esta isla, haciendo juntos ochenta y un años que estuvieron viajando, entre su salida de su país y su llegada a esta isla de Chacnouitan.
Rejugabilidad de los juegos de mesa no resueltos
“Pero ahora, una vez doblado el Cabo, no temáis más; Un viento alisio constante soplará con seguridad Y nos depositará suavemente en la orilla picante”. Nuestra “orilla picante” era la fructífera isla de Cozumel, de cuya fértil belleza habíamos oído hablar tanto; pero una vez doblado el cabo, nuestros problemas no terminaron en absoluto. Al cabo de unos días, el tiempo se rompió. La noche era perfecta. La luna llena bañaba el mar tranquilo y las costas boscosas con una maravillosa luz plateada, y mientras mirábamos al cielo desde nuestro lecho de sacos de arena en el fondo del barco, parecía que las estrellas nunca habían brillado tanto. Pero con el amanecer nos topamos con la franja de lo que en el Golfo de México se conoce como “norte”; y el tiempo que nos esperaba parecía tan sucio que nos refugiamos en un pequeño islote llamado Isla Arena. Era un lugar idealmente solitario tipo Robinson Crusoe. Unas cuantas cabañas desiertas la señalaban como el hogar ocasional de los pescadores que pasaban por allí. Colocamos nuestras hamacas en la que tenía la paja más impermeable y luego recorrimos la isla con las armas en busca de patos. En el centro había un pequeño y conmovedor cementerio; un cuadrado de arena humildemente delimitado con conchas marinas; las tumbas -seis de ellas- con una cruz de madera rudimentaria cada una; y alrededor había botellas negras de alcohol que habían servido de floreros. Es una vida salvaje la que llevan a menudo estos pescadores yucatecos, y mientras permanecíamos con la cabeza descubierta junto a este “Jardín del Sueño”, nos vinieron a la mente aquellas inquietantes líneas sobre la tumba samoana de Stevenson:
Generador de sistemas de clasificación
Se calcula que la deforestación y la degradación de los bosques, que se producen principalmente en los países tropicales de bajos ingresos, representan entre el 12 y el 17 por ciento de las emisiones antropogénicas anuales de gases de efecto invernadero (GEI) [1]. Para abordar este problema, la 15ª Conferencia de las Partes (COP15) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) decidió que la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques (REDD+) sería la estrategia de mitigación para frenar el cambio en el uso de la tierra, centrándose en la conservación y el aumento de las reservas de carbono a través de la gestión forestal sostenible. Hasta ahora, unos cincuenta países con alto valor de carbono han recibido el apoyo del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF) del Banco Mundial o del Programa de Colaboración de las Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones de Carbono mediante la Deforestación y la Degradación de los Bosques (UN-REDD) en su aplicación de REDD+. Sin embargo, la mayoría de los países a los que se dirigen las iniciativas REDD+ se consideran Estados frágiles [2], lo que hace referencia a países que tienen “una capacidad débil para llevar a cabo funciones básicas de gobernanza y carecen de la capacidad de desarrollar relaciones mutuamente constructivas con la sociedad” [3]. Aunque la bibliografía atribuye el éxito de los proyectos REDD+ a la buena gobernanza, la actualización periódica de las herramientas políticas y la adopción de actividades participativas [4, 5], éstas son más difíciles de conseguir en países inestables.